PLAN DE RECOMENDACIONES PARA EL PERSONAL DE LIMPIEZA

Uniforme limpio, completo y profesional. No se permite el uso de shorts, blusas de tiras, ni ropa ajustada o reveladora.

Cabello recogido, uñas limpias y cortas.

Usar guantes y tapabocas durante todo el servicio (especialmente en baños y cocinas).

No usar perfumes fuertes ni accesorios grandes.

No presentarse con niños, mascotas ni acompañantes.

Ser puntual, respetuosa y discreta en todo momento.
No sentarse en los muebles del cliente, como camas, sofás o sillas, salvo que sea parte de la limpieza.
No hablar por teléfono mientras se limpia. Solo usar el celular en caso de emergencia o para reportes a la empresa.
Escuchar música únicamente con audífonos y en volumen bajo. No está permitido el uso de altavoz.
No tomar llamadas personales ni hacer videollamadas en el lugar de trabajo.

Tener presente que muchas casas y oficinas cuentan con cámaras de seguridad, incluso ocultas.
No abrir cajones, armarios, neveras ni puertas cerradas sin autorización previa.
No sacar comida, bebidas ni usar electrodomésticos del cliente.
Si se encuentra dinero (billetes o monedas) en el suelo, debajo de muebles o doblado, NO TOCAR NI GUARDAR. Dejarlo a la vista sobre una mesa o superficie visible y reportarlo.
No tocar objetos personales, joyas, medicamentos ni documentos.

Seguir el orden correcto de limpieza: de arriba hacia abajo, y de adentro hacia afuera.
Usar paños distintos para cada área: cocina, baño, polvo, vidrios, etc.
No mezclar productos químicos. Ejemplo: nunca mezclar cloro con vinagre ni amoníaco.
Verificar bien el tipo de superficie antes de aplicar productos.
Dejar los espacios limpios, ventilados y organizados al finalizar.

Informar a la empresa cualquier anomalía, daño, incidente o situación extraña en la propiedad.
Reportar si una tarea no pudo completarse o si hubo inconvenientes durante la limpieza.
No conversar con personas externas en la propiedad del cliente.
No publicar fotos, comentarios o ubicaciones en redes sociales relacionadas con el cliente o la propiedad.

Hacer una revisión general antes de salir: baños, cocina, pisos, vidrios, dormitorios, etc.
Verificar que no queden implementos olvidados ni productos abiertos.
Saludar y despedirse cordialmente si el cliente está presente.